Cuando creamos una fórmula o función que no está devolviendo los valores esperados, a menudo necesitamos que los distintos pasos del cálculo se puedan ejecutar de forma independiente para poder encontrar en qué punto de la función está el error (porque, equivocarnos, nos equivocamos nosotros).
Imaginemos esta serie de datos dónde tenemos los alumnos matriculados en las diferencias licenciaturas de una universidad separados por los alumnos que repiten y aquellos que son de nueva incorporación. Y dentro de esa separación, se nos informa del total y de la cantidad de mujeres.
El primer paso del cálculo tiene poco misterio: obtener la cantidad de alumnos totales.
A continuación calculamos el % de mujeres sumando la cantidad de mujeres que hay y dividiendo por el total.
Convertimos el porcentaje y subimos a 2 decimales.
En este punto es cuando detectamos que alguna cosa no cuadra ya que nos muestra que el 251% de los alumnos son mujeres lo cual nos parece un poco excesivo. En este momento es cuando decidimos ver cómo se comporta la fórmula y, para ello, utilizaremos la opción Evaluar fórmula que encontramos en el bloque Auditoría de fórmulas de la pestaña Fórmulas.
La ventana nos explica el funcionamiento de la herramienta. Lo vemos en el vídeo.
En ese momento es cuando vemos el error: no hemos tenido en cuenta la jerarquía de operaciones y se ha realizado la división antes de realizar la suma. Corregimos la fórmula y vemos que ya se obtiene un resultado más acorde.
Establecemos el % de hombres aplicando la resta de 1 – el % de mujeres y copiamos las fórmulas hacia abajo.
Resumiendo: la herramienta para evaluar una fórmula es sumamente práctica para realizar la secuencia de cálculos que se está produciendo en una celda ya que ejecuta todos y cada uno de los cálculos exactamente en el mismo orden. De esa forma podemos ver en qué momento estamos obteniendo el resultado erróneo y aplicar la corrección necesaria.
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